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Refranero: Sólo mueren los que abandonan

Efemérides: Primera Guerra Mundial, tal día como hoy en 1917, Passchendaele. El soldado Kevin Cornelius Smith (de soltero Smith), natural de Shropshire y antepasado de este otro Kevin Smith, a resultas de un disparo recibe un rasguño en una oreja. En lugar de retirarse sigue combatiendo como un héroe, en contra del criterio de su oficial, que le ordenó que se resguardara en la retaguardia para ser asistido. Minutos más tarde un obús disparado por el soldado prusiano Hans Franz Furter le arranca la cabeza.

Se le encontró en un bolsillo al infortunado soldado inglés un pequeño poema, anticipando su muerte, que estremece a quienes lo leen, aun en su versión traducida. Comenzaba así:

Oh, campos de amapolas blancas
¿Cuándo volveré a veros?
¿Y los quesos de
vaca bien curados,
Quien se los comerá ahora?


La Primera Guerra Mundial fue una verdadera escabechina. Solamente en Verdún hubo más muertos que en toda la Primera Guerra Civil Española (no se sabe todavía cuántas bajas causará la Segunda, pero se asegura que la Tercera causará pocos porque se librará con palos y piedras).

Enfrentó a alemanes (bigotes, cascos con pincho y dirigibles), austro-húngaros (berlanguianos) y turcos (barato-barato) contra franceses (comedores de ranas), belgas (lectores de Tintín), británicos (hijos de la Pérfida Albión), rusos (coleccionistas de huevos), servios (entonces se escribía con uve), canadienses (asesinos de focas) y más adelante italianos (comedores de spaghetti) y yankis. Incluso acudieron algunos indios, australianos y neozelandeses. Entre otros.
Que el ejemplo de Kevin C. Smith nos sirva para desconfiar de aquellos que afirman eso de que "solamente mueren los que abandonan".

La espaldilla de Cristiano



Hasta el otro día pensaba que la espaldilla era una parte del despiece del vacuno (me quedan todavía en la nevera algunos de los filetitos que compré el lunes a 5,90 el kilo), pero en la actualidad, cuando se habla de espaldilla o "espaldinha" hay que pensar en ese juego llamado futebol por los brasileños, particularmente en el clásico Real Madrid-Atleti del pasado domingo, y más concretamente en el lance (Armstrong) en el que Cristiano Ronaldo realiza un pase haciendo rebotar el balón en su espalda, razón por la cual el colchonero Raul García terminó cabreado como una mona, al sentir que le estaban meando los del Real Madrid.

Al parecer este recurso futbolístico ya había sido empleado por Ronaldinho (el gordito) y por Ibrahimovic ("vente a mi casa y miras si soy maricón"), aunque en aquellos partidos (contra Real Murcia y Mallorca, los dos ganando el Barça) no resultó tan polémico. Y no resultó tan polémico porque Dinho, con esa cara de buen rollo permanente, no podía mosquear a nadie. Y respecto a Ibrahimovic, no sé, los defensores del Mallorca en su propio estadio no se cabrearían con Ibra por si acaso les arreba un guantazo.

Pero en el caso de Cristiano, ese presumido impenitente, ese guaperas de tableta de chocolate (no se las come, como Ronaldinho), ese egoista del fútbol, lo hace todo con una cara de chulería tal que a uno le entran ganas de romperle una pierna. Pero la realidad es que Cristiano siempre juega así, vaya ganando, empatando o perdiendo su equipo. El tío es así de espectacular. Yo prefiero verle jugar a él que a Messi, siendo el argentino el mejor jugador de fútbol del mundo. Pero Cristiano es más espectacular.

¿Hasta qué punto se puede chulear un jugador haciendo rabonas, bicicletas, espaldinhas, tirando caños (no confundir con truños). En este caso es fácil caer en el forofismo, con conversaciones en la peña barcelonista de turno del tipo:

- ¿Visté qué cabrón, el Cristiano Ronaldo ese haciendo una espaldinha, cuando iba ganando 1-0 el Madrid?
- ¡Provocador! ¡¿Será chulo y mamonazo el portugués?!
- Ah, perdón, me estaba confundiendo... el que hizo la espaldinha el otro día fue nuestro nunca suficientemente ponderado Ibrahimovic.
- ¡¡¡¡¡Grande-grande el sueco!!!!!

Que recuerdan a esas otras conversaciones en las sedes de los partidos políticos:

- ¡¿Será cabrozano el Rajoy?!. ¡Ahora dice que va a prohibir el tabaco en todos los bares!
- ¡Malditos peperos! ¡Quieren acabar con nuestras libertades!
- Ah, disculpa, que estaba leyendo el programa político de Zapatero.
- ¡Alabado sea nuestro líder!

Silvia y yo

Silvia es pequeña, suave, tan blanda por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.....Así comienza la novela de Juan Ramón Jiménez “Platero y yo”, evidentemente no pone Silvia sino Platero, pero es tan extrapolable a la niña que el pasado 23 de Julio vino al mundo la hija de nuestro querido-admirado y odiado en toda Phanamá, Chuso e Isla bonita. No entrare en detalles sobre la sanidad, los hospitales o las incompatibilidades de las vacaciones de los ginecólogos con los nacimientos de sus pacientes, tiempo habrá de diseccionar ese tema, hoy a pesar de haber pasado una semana, seguimos celebrando la llegada al mundo de este nuevo monstruito alegría de días y pesadilla de noches, desde aquí mando un abrazo y un beso a la orgullosa madre y al somnoliento padre, jejejejeje. Nos seguiremos viendo Chuso!!!!!

ENHORABUENA!!!!!!!




P.D.; A falta de que Chuso me de permiso para colgar una foto de la niña, os cuelgo la foto de una vaca en una actitud habitual ya para el.