Un día estás felizmente casado con Charlize Theron, y al siguiente te levantas en un mundo apocalíptico, sin justicia, con una naturaleza arrasada, donde campan a sus anchas grupos armados en camiones estilo "Mad Max" buscando carne humana para saciar su apetito. Es comprensible que con este panorama no te quede otra que empujar un carrito de supermercado con tus pocas pertenencias con una mano y arrastrar a tu hijo con la otra. Lo único que faltan son unos simios con Kalashnikovs, adoradores del diablo y de Leire Pajín, que tengan esclavizada a la raza humana.
Esto es lo que le pasa a Viggo Mortensen, alias Alatriste, en el film "The Road", basado en la novela "The Road" de Cormac McCarthy, el responsable de "No es país para viejos" y de "El hombre que susurraba a los caballos". Todas estas calamidades nos deben hacer reflexionar sobre lo que nos puede pasar a nosotros mismos si seguimos votando a políticos corruptos, y si no reciclamos correctamente las latas de cerveza y las bandejitas esas de corcho blanco que vienen con la fruta en las grandes superficies, colaborando con el calentamiento global.
La película es desasogadora. La visión de alguna escena puede resultar traumática para los espíritus más sensibles. Me ahorraré descripciones gráficas, pero la fotografía corre a cargo de Javier Aguirresarobe.
