From Ocean to Plate: An Interdisciplinary Exploration of International Trade and Conservation of Sharks and other Marine Species

Event: From Ocean to Plate: An Interdisciplinary Exploration of International Trade and Conservation of Sharks and other Marine Species | Yale’s Environment School

TEREBINTHINA CHIOS (Terebinto Pistacia Terebinthus)

M.M. de Legarreta (1894). Citado por 0. A. Jullan (Materia Médica of New Homoeopathic Remedies pág.505).

PARTICULARES
** 15 Micción ardiente, dolorosa. Ardor en uretra, periné y pubis. Meato uretral irritado, con secreción purulenta que pega el orifício, haciendo dolorosa la micción al principio. Albuminuuria, cilindros granulosos; nefritis aguda y crónica. Orina espesa, rojiza, estriada de sangre; escasa, con deseos frecuentes y disuria. Anuria. Dolores como de magulladura en la región renal.

TEREBINTHINA

(o Terebenteno. Hidrocarburo obtenido de la Esencia de Trementina de varias Especies de Pino)

GENERALES
** 7 Tendencia a las hemorragias, especialmente urinarias, digestivas, y cutáneas; pasivas, de sangre oscura y fétida. Mucosas sangrantes.

PARTICULARES
** 17 Encías retraídas, fácilmente sangrantes, esponjosas, blandas, con dolor ardiente cada mañana. Lengua seca, dolorida, roja, lisa, brillosa, como barnizada, como si no tuviera papilas; la mucosa lingual se desprende parcialmente, dejando manchas de color rojo vivo, o totalmente y repentinamente, dejando la lengua seca y roja; con ardor en la punta; a veces las papilas están prominentes. Lengua hinchada, dura y rígida. Lengua mapeada. Equimosis sangrantes en la boca. Aliento fétido. Ulceras bucales. Sialorrea; le cae saliva de la boca al niño. Estomatitis.
** 20 Ardor y presión en los hipocondríos. Cólico hepático por litiasis biliar. Dolor cortante y presión en el hipocondrio izquierdo mientras está sentado, mejor moviéndose. Abdomen enormemente distendido, timpánico; con gran flatulencia y meteorismo; y extremadamente sensible al tacto. Peritonitis; apendicitis. Pesadez, plenitud y presión en el vientre. Sensación de frío excesivo en el vientre, sobre todo alrededor del ombligo, que está retraído. Dolores a través de los intestinos, de izquierda a derecha y hacia arriba; ulceraciones en los intestinos. Ruidos en el vientre. Sensación de presión hacia afuera en la ingle, como causada por una hernia. Adenopatías dolorosas en las ingles. Ascitis con anasarca en afecciones renales.
** 21 Diarrea con heces acuosas, verdosas o amarillo verdosas; fétidas, mucosas, frecuentes, copiosas; con ardor en el ano y recto (mejor por aplicacienes de agua fría); con postración y desmayos después de mover el vientre; a veces con espasmos tetánicos. Melena por ulceraciones intestinales. Constipación con deseos ineficaces, vientre distendido; heces escasas, duras, secas, marrones. Hemorroides internas sangrantes. Parásitos intestinales, con mal aliento, se atraganta, tos seca, cosquilleo o prurito anal, convulsiones, etc. Ascaridiasis, oxiuriasis, teniasis.
*** 22 El aparato urinario es el campo de acción más importante de Terebinthina. Dolores lumbares o renales ardientes o tironeantes, con inflamación renal o nefritis aguda, con albuminuria y hematuria predominantes, con escasa cilindruria; generalmente consecutiva a enfermedades infecciosas (escarlatina, difteria, tifoidea, etc.) o en el embarazo. Cistitis con micciones frecuentes (sobre todo de noche), a veces gota a gota, con dolores quemantes y cortantes en la vejiga que mejoran caminando y se agravan por el reposo, con intenso tenesmo vesical. En las nefritis y en la cistitis, la orina tiene características individualizadoras: es muy oscura o negra, turbia, con sedimento como borra de café, escasa y con olor a violetas. Diabetes. Anuria o retención de orina con somnolencia, vientre muy dístenido y dolorido, lengua barnizada y edemas. Uretritis con erecciones dolorosas. Estrechez uretral.
** 31 Púrpura hemorrágico con numerosas equilmosis nuevas cada día. Escarlatina con exantema que aparece lentamente o tardíamente. Piel caliente y húmeda, o excesivamente ardiente y pruriginosa. Vesículas violentamente pruriginosas. Eritemas. Erisipela ampollosa. Ictericia crónica. Edemas después de escarlatina.

COMPLEMENTARIOS: Mercurius, Thuya

TELLURIUM (El elemento Telurio)

PARTICULARES
*** 9 Otorrea crónica fétida (con olor a salmuera) e irritante; con eczema del conducto; descarga de oido excoriante; purulenta; sanguinolenta; acuosa o serosa; post escarlatinosa. La oreja izquierda pica, arde y se hincha. Otalgias agudas. Otitis media. Los oidos se tapan bruscamente, más el izquierdo. Prurito, hinchazón y latidos en las orejas, que están de color azul o rojo. Meato auditivo pruriginoso e hinchado. Sensación como si el aire pasara a través del oído y trompa. Tímpano con erupción vesiculosa; perforado, con supuración. Erisipela de la oreja. Eczema o erupciones retroauriculares, con costras gruesas. Otalgia ardiente en el oído izquierdo; dolor ardiente en la oreja, sobre todo en el lóbulo.
*** 22 Adormecimiento en la nuca. Gran sensibilidad y dolor al tacto y a la presión desde la ultima vértebra cervical hasta la sexta dorsal, dolores artrósicos o traumáticos. Dolor en el omóplato derecho, luego izquierdo. Sensación de debilidad en la espalda. Dolor sacro, peor al toser, reír, acostado de espaldas, por el movimiento, al levantarse de estar sentado, al hacer esfuerzos para mover el vientre y al agacharse; mejor caminando, especialmente al aire libre; extendido a los muslos, sobre todo al derecho, con agravación al toser o defecar.
*** 23 Dolores articulares en los miembros, peor del lado derecho y caminando. Sudor axilar fétido, con olor a ajo. Siente como muertas las puntas de los dedos de las manos, al estirarlas. Dolor reumático en el meñique derecho, peor por el movimiento. Cíática derecha o izquierda, más de noche, con dolores que se agravan al toser o estornudar, por sacudidas, al reírse, acostado especialmente sobre el lado dolorido, al agacharse y cuando hace esfuerzos al defecar; con mejoría al flexionar la pierna y cuando orina. Contractura de los tendones poplíteos. Dolor como golpeado en las caderas después de caminar. Bromhidrosis en los pies, sobre todo en los dedos; acres.
*** 26 Herpes circinado en cualquier parte del cuerpo, especialmente en los miembros inferiores o cara; húmedo. Granitos muy rojos, con intenso prurito peor de noche en cama yal aire fresco, primero en los miembros inferiores y luego en los superiores, más del lado izquierdo; con vesiculitas. Eczema. Psoriasis.

Las desventajas de la perfección.

(El texto de esta entrada es una reescritura del artículo originalmente publicado aquí, a partir de una idea de Matías Graña.)

En los problemas de veraces y mentirosos a veces aparecen ciertos personajes a los que se llama lógicos perfectos. Un lógico perfecto es un ser que es capaz de obtener de manera infalible y casi instantánea todas las conclusiones que sea posible extraer de una serie de premisas.

Puede objetarse que es muy difícil encontrar a un ser con estas características; más aún, tal vez hasta se pueda demostrar lógicamente que un ser así no puede existir ni siquiera en teoría. Pero en los problemas de veraces y mentirosos (que, después de todo, son problemas recreativos y no teoremas matemáticos) nadie pretende que los lógicos perfectos existan realmente, sino que la expresión "lógico perfecto" es simplemente un recurso lingüístico cómodo que evita tener que dar un sinfín de explicaciones.

Por ejemplo, pensemos en este problema que, estrictamente hablando, no es de veraces y mentirosos pero cae dentro de la misma familia (tomado de aquí):

Tres personas entran en un bar y el mozo les pregunta si todos van a tomar café.
El primero responde: No sé.
El segundo responde: No sé.
El tercero responde: .

La pregunta es ¿cómo se explican esas respuestas?

Así formulada, la pregunta tiene miles de respuestas posibles, como por ejemplo que los dos primeros son indecisos y el tercero es el líder del grupo, y tantas otras que es fácil imaginar. Ahora bien, si aclaramos que las tres personas responden verazmente en base a la información que poseen (o no poseen) y en base a las conclusiones que de esa información se puede extraer y que no fallan al obtener esas conclusiones, en dos palabras, si decimos que los tres son lógicos perfectos, entonces la respuesta es sólo una... que les dejo a ustedes para encontrar.

Ahora bien, dejemos volar la imaginación y supongamos que que sí existen los lógicos perfectos, y que por algún procedimiento semimágico fuera posible convertirse en uno. Supongamos además que estamos a punto de enfrentar una situación en la que va a ser indispensable extraer rápidamente conclusiones lógicas a partir de ciertas premisas; más aún, supongamos que nuestra libertad va a depender de que seamos capaces de razonar rápida y correctamente. Bajo estas circunstancias ¿no aceptaríamos convertirnos en lógicos perfectos? ¿No lo sentiríamos como una garantía de triunfo? Pues bien, les voy a contar una historia en la que ser un lógico perfecto sería, quizás, una desventaja.

En esta historia, en los calabozos del palacio de un un rey, hay tres prisioneros a los que llamaremos A, B y C. Como es su cumpleaños, el rey ha decidido que uno de ellos tenga la posibilidad de ser liberado. Para eso organiza este juego:

En una caja hay 7 estampillas, cuatro rojas y tres verdes. A los prisioneros se les vendarán los ojos, cada uno se le pegarán en la frente dos estampillas tomadas al azar de la caja y luego se les quitarán las vendas. De este modo, cada uno podrá ver las estampillas que tienen los demás, pero no verán las propias ni tampoco sabrán cuál es la estampilla que quedó en la caja, aunque sí sabrán cuántas estampillas de cada color hay en total.

En orden (el orden fue sorteado de antemano y quedó así: A, B, C) cada prisionero intentará deducir cuáles son las estampillas que tiene en la frente. Si arriesga y acierta, es liberado y el juego termina (los otros dos vuelven a prisión). Si arriesga y pierde, ya no tiene chance de arriesgar otra vez y habrá perdido (vuelve a la prisión). Si no dice nada y pasa, sigue en juego y puede volver arriesgar después si es que la ronda vuelve a él y nadie gana antes.

Supongamos que a A le pegan una estampilla verde y una roja, a B dos verdes y a C dos rojas; y supongamos además que los tres son lógicos perfectos. ¿Qué sucede entonces?

A puede ver dos estampillas verdes y dos rojas; sabe que faltan dos rojas y una verde, pero no tiene forma de deducir si en su frente tiene dos rojas o una roja y una verde. Por lo tanto pasa sin arriesgar.

B puede ver tres rojas y una verde; sabe que faltan dos verdes y una roja, pero no tiene forma de deducir si tiene dos verdes o una verde y una roja. Por lo tanto pasa sin arriesgar.

C tiene a la vista las tres estampillas verdes, de modo que deduce que todas las que quedan son rojas. Dice en voz alta que tiene dos rojas, gana y es liberado.

Al prisionero A no le convino ser lógico perfecto. "Bueno", pensarán ustedes, "¿qué otra cosa podría haber hecho, después de todo?". Pero si en lugar de ser un lógico perfecto, A hubiera sido simplemente racional entonces podría haber pensado así:

"O tengo dos estampillas rojas, o tengo una roja y una verde. Si tuviera dos rojas, B tendría a la vista las cuatro estampillas rojas, deduciría entonces que él tiene dos verdes y ganaría. Si yo tuviera una roja y una verde entonces C tendría a la vista las tres verdes, deduciría que él tiene dos rojas y ganaría. En cualquier caso, si no arriesgo estoy perdido. Ahora bien, hay tres estampillas de las que no sé dónde están, dos son rojas y una es verde; por lo tanto hay una probabilidad de 2/3 de que la estampilla de la caja sea roja y 1/3 de que sea verde. Por lo tanto, la probabilidad de yo tenga una verde y una roja es de 2/3 y solamente 1/3 de que tenga dos rojas." En base a este cálculo, A arriesgaría que tiene una verde y una roja... y ganaría.

El riesgo calculado le ha ganado al razonamiento perfecto.