Plásticos en el mar: otra amenaza para las aves marinas
Morus bassanus in flight by Michael Haferkamp.From Wikimedia Commons
Cerca del 94% de las pardelas cenicientas del litoral catalán contienen piezas de plástico en el estómago, según un estudio publicado en Marine Pollution Bulletin por un equipo que lidera el profesor Jacob González-Solís, del Departamento de Biología Animal y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio). En el caso de la pardela mediterránea y la balear, el 70% de las aves estudiadas también habían ingerido plásticos, según las conclusiones del artículo firmado también por Marina Codina García, Teresa Militão y Javier Moreno (UB-IRBio).
La contaminación por plásticos es una amenaza conocida —pero no muy estudiada— en ecosistemas oceánicos de todo el mundo. Tal como explica Jacob González-Solís, «este es el primer estudio que cuantifica la ingestión de plásticos en aves marinas en el Mediterráneo, un ecosistema frágil, con costas industrializadas, un intenso tráfico marítimo y una gran densidad de plásticos acumulados».
Especies en peligro en el Mediterráneo
El trabajo científico se basa en el estudio de 171 aves marinas capturadas accidentalmente por la flota palangrera en el litoral catalán de 2003 a 2010. El equipo de la UB ha estudiado la ingestión de plásticos en aves marinas especialmente amenazadas o en peligro, como son la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la pardela mediterránea (Puffinus yelkouan), la pardela balear (Puffinus mauretanicus), el alcatraz (Morus bassanus), la gaviota de Audouin (Ichthyaetus audouinii), la gaviota cabecinegra (Ichthyaetus melanocephalus), la gaviota de patas amarillas (Larus michahellis), la gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) y el págalo grande (Catharacta skua).
De la civilización al estómago de los pájaros marinos
Los plásticos que flotan en la superficie del mar pueden causar ahogamiento, úlceras, infecciones y muerte a la fauna marina. A menudo son ingeridos por error porque se confunden con alimentos (consumo primario), y en otros casos, se encuentran en el estómago de las presas capturadas por los pájaros marinos (consumo secundario). Los plásticos ingeridos suelen ser trozos de filamentos, esferas, láminas o pelletsindustriales.
Según el estudio, el 66% de las aves marinas habían ingerido al menos una pieza de plástico. En el caso de la pardela cenicienta, el 94% de los ejemplares contenían plásticos (con una media de quince fragmentos por individuo). En cuanto a la pardela balear y la mediterránea, el porcentaje de aves afectadas es del 70%.
«Estos resultados son preocupantes», alerta González-Solís. «Las tres especies de pardelas más afectadas son particularmente frágiles, en especial la balear, clasificada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Es una especie endémica de Baleares, y solo hay unas 3.000 parejas reproductoras en todo el mundo. No sabemos qué impacto puede tener, pero habría que estudiar si está afectando negativamente a la población».
Los polluelos, los más vulnerables
Los polluelos de aves marinas son los más vulnerables a la ingesta de plásticos, ya que no pueden regurgitar alimentos como hacen los adultos. Las gaviotas, con más facilidad para regurgitar comida, acumulan menos cantidad de plásticos que las pardelas. El estudio muestra que los plásticos —la mayoría procedentes de actividades recreativas en el mar— llegan a la cadena trófica de los océanos y pueden convertirse en una nueva amenaza para las aves y otros organismos marinos. Ante este escenario, los pájaros marinos, especialmente afectados por esta amenaza, podrían ser unos buenos bioindicadores en estudios científicos sobre la polución marina por plásticos en los sistemas oceánicos.
El mar no es un vertedero
La ingestión accidental de plásticos es un problema global que afecta a especies de latitudes tan diferentes como el albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis), en el archipiélago de las islas Hawái en el océano Pacífico, o el fulmar boreal (Fulmarus glacialis rodgersii).
«Los plástiscos flotan y son difíciles de degradar», alerta González-Solís. «Todos los contaminantes que no son destruidos en el suelo acaban por llegar al mar con el tiempo. Y el mar —subraya— no es un vertedero. Quizás ha mejorado el nivel de control en fabricación y transporte de plásticos a escala industrial, pero habría que establecer un mayor control del vertido de plásticos y no tolerar que los barcos tiren directamente la basura en el mar».
González-Solís también es coautor de un estudio recientemente publicado en la revista PLOS ONE sobre la distribución de flavivirus —unos virus responsables de diversas enfermedades infecciosas en el hombre y otras especies— en la población de aves marinas del Mediterráneo occidental. El trabajo destaca que las gaviotas de patas amarillas (Larus michahellis), ampliamente distribuidas en las costas del litoral mediterráneo, pueden ser potenciales reservorios de estos agentes patógenos, por lo que habría que impulsar la vigilancia sanitaria sobre estas poblaciones de aves marinas.
Referencia bibliográfica: Plastic debris in Mediterranean seabirds
Fuente Universidad de Barcelona
Una ruleta paradójica
Comentario a "...la falacia del jugador"
La falacia del jugador es la creencia de que, por ejemplo, si sale negro varias veces seguidas en la ruleta entonces la probabilidad de rojo va aumentando cada vez para "compensar" (ya que, a la larga, deberá haber la misma cantidad de rojos que de negros). Esta idea es falsa (de ahí que se lo llame "falacia"), ahora bien la pregunta es: ¿cómo demostrarle a alguien que sostiene esa creencia que lo que cree y dice es falso?
Hay dos opciones, una es la que se propone en los comentarios a aquella entrada, que consiste simplemente en decirle al otro que su creencia es falsa e indicarle cuál es la idea correcta. En resumen, se le dice: "tú estás equivocado porque los libros dicen que la verdad es otra". Un argumento de autoridad, digamos.
Pero hay otra alternativa, que es la que yo propuse en la entrada (cuya intención parece que no fue comprendida por los comentaristas), y que consiste en decir: "Tu creencia falsa porque, de hecho, es autocontradictoria". La intención en este caso no es decir "mi lógica es superior a la tuya", sino penetrar en la lógica del otro, comprenderla y poner a la vista sus errores internos. En resumen, lo que la entrada muestra es que si se sostiene la creencia de que "si sale negro varias veces seguidas en la ruleta entonces la probabilidad de rojo va aumentando porque deben compensarse", a partir de esa misma premisa también se concluye que la probabilidad de rojo no cambia, es decir, se deduce que esa probabilidad al mismo tiempo sigue siendo siempre la misma; en conclusión, la premisa es autocontradictoria y por ende, falsa.
La duplicación de la circunferencia
Mi intención en esta entrada es mostrar un resultado parecido al teorema de Banach-Tarski; un resultado que, aunque menos espectacular, es tan paradójico como él. En esta entrada voy a mostrar cómo se puede cortar una circunferencia en una cantidad infinita numerable de partes que, convenientemente reordenadas, permiten armar dos circunferencias iguales a la original (de hecho, podría armarse una cantidad infinita numerable de circunferencias iguales a la original).
Obviamente, el aspecto paradójico del teorema de Banach-Tarski consiste en que nuestra intuición nos dice que si cortamos un cuerpo en una cantidad finita de partes y las reordenamos entonces el volumen total debería conservarse. El aspecto paradójico del resultado que aquí mostraré es similar ya que, quizás no nuestra intuición, pero sí los axiomas de la medida nos dicen que la longitud debería igualmente conservarse si una curva es cortada en una cantidad numerable de partes y estas son reordenadas.
Sea C entonces una circunferencia; vamos a comenzar definiendo en ella una relación de equivalencia. Para ello, para cada número racional q con $0\leq q < 1$ consideramos el movimiento que consiste en girar todos los puntos de C un ángulo de q.360° en sentido contrario al de las agujas del reloj. A todos los movimientos así definidos los llamaremos giros válidos.
Definimos entonces la siguiente relación: dos puntos P y Q de C están relacionados si y sólo si es posible llegar de P a Q mediante un giro válido. No es difícil probar que se trata, en efecto, de una relación de equivalencia.
Llamemos V a un sistema de representantes de la relación, es decir, V contiene exactamente un punto de cada una de las clases de equivalencia determinadas por la relación definida más arriba. Una consecuencia de esta definición es que cada punto P de la circunferencia C existe un único punto Q de V tal que se puede llegar de Q a P mediante un giro válido; y ese giro también es único.
A continuación, para cada número racional q con $0\leq q < 1$ llamamos Vq al conjunto que se obtiene aplicando simultáneamente a todos los puntos de V el giro válido de q.360°. Por ejemplo V1/3 se obtiene girando los puntos de V 120° en sentido antihorario (nótese que V0 = V). De lo dicho más arriba se deduce, por un lado, que C es la unión de todos los Vq y, por el otro, que no hay puntos que pertenezcan simultáneamente a dos Vq diferentes.
Dado que el conjunto de todos los números racionales es numerable, entonces la circunferencia C ha quedado partida en una cantidad igualmente numerable de partes Vq disjuntas dos a dos. Tenemos así definidas, entonces, cuáles son las partes en que la circunferencia es cortada, veamos ahora cómo reordenarlas para completar la duplicación.
Para comenzar con la duplicación, notemos en primer lugar que dos cualesquiera de las partes en que hemos cortado a C pueden obtenerse, una de la otra, mediante un giro válido. Por ejemplo, V1/2 resulta de girar 60° a V1/3. Separamos entonces las partes que hemos definido y, aprovechando el hecho de que los racionales son numerables, las numeramos 1, 2, 3, 4,… (la imagen se sale de marco porque sigue infinitamente hacia la derecha).
A continuación separamos las partes, colocando por un lado las partes “pares” y por el otro las “impares”.
Finalmente aplicamos, tanto en la fila superior como en la inferior de la imagen, un “corrimiento” al estilo hotel de Hilbert. Con más precisión, en la fila superior de la imagen giramos la parte número 3 de modo que ocupe el lugar de la parte 2 (es decir, rotamos V1/3 para transformarla en V1/2), al mismo tiempo rotamos la parte 5 para que ocupe el lugar de la 3, y así sucesivamente hasta “llenar todos los espacios en blanco”. El resultado final es una copia de la circunferencia C. Luego repetimos el mismo proceso en la fila inferior; giramos la parte número 2 para que ocupe el lugar de la 1, la 4 para que ocupe el lugar de la 2, y así sucesivamente. Logramos así construir una segunda copia de la circunferencia C, la cual, en consecuencia hemos duplicado.
No es difícil modificar la idea (véase aquí) de tal modo que se pueda obtener una cantidad infinita numerable de copias de la circunferencia C. Y con mínimas variantes puede aplicarse también para lograr la multiplicación de un círculo al que le falte su centro (para esto último, a cada punto de conjunto V le adjuntamos el radio que lo une con el centro del círculo, aunque sin incluir al centro en sí mismo).
De modo que, si así lo desean, pueden multiplicar hasta el infinito, sin costo de material, toda su colección de discos compactos… aunque, claro, tal vez la música registrada en ellos quede un poco alterada.
Esta entrada participa en la Edición 5.3: Felix Klein del Carnaval de Matemáticas cuyo anfitrión es Juegos Topológicos.
Las tortugas carey al borde de la extinción en la costa pacífica de América Central
Creative Commons Wikipedia Tortuga carey en Saba (Antillas Neerlandesas).
De repente aparecieron nidos en El Salvador, Nicaragua y en Costa Rica. Esta especie marina se creía casi extinta y ahora debe sobrevivir a la pesca industrial de arrastre.
La FAO alerta " no podemos seguir usando nuestros océanos como vertederos "
“No podemos seguir utilizando los recursos marinos y acuáticos como si fueran infinitos. Y no podemos seguir usando nuestros océanos como un vertedero”, dijo al intervenir en la Cumbre sobre Economía Azul, celebrada este sábado y este lunes en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) ante un grupo de políticos de alto nivel, entre ellos jefes de Estado y ministros.
Graziano consideró necesario hacer cambios profundos en la forma en que se gestionan y utilizan los recursos marinos del planeta para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial y asegurar el bienestar de los países costeros e insulares. “Ha llegado la hora de un cambio radical en la gestión de los océanos”, añadió.
El principal responsable de la FAO abogó por plantearse seriamente las amenazas graves para la salud del océano, como la contaminación, la sobrepesca y las alteraciones meteorológicas y el aumento del nivel del mar causados por el cambio climático. "La salud de nuestro propio planeta, nuestra salud y la seguridad alimentaria, dependen de la forma en que tratamos el mundo azul”, agregó.
Al mismo tiempo, indicó que los medios de vida de un 12% de la población humana dependen de la pesca y la acuicultura, principalmente en los países en desarrollo, pero recalcó que un 30% de las poblaciones mundiales de peces están sobreexplotadas, agotadas o recuperándose del agotamiento, con pérdidas económicas en la pesca marina derivadas de una mala gestión, ineficacia y sobrepesca que ascienden anualmente a 50.000 millones de dólares (unos 37.000 millones de euros).
Graziano aseguró que el concepto de "economía azul", surgido en la Conferencia de Río+20 de 2012, desempeñará un papel importante en el logro de los objetivos mundiales de desarrollo sostenible.
El modelo de economía azul hace hincapié en la conservación y la gestión sostenible, basado en la premisa de que los ecosistemas oceánicos saludables son más productivos y representan la única manera de garantizar que las economías que dependen del mar sean sostenibles. También tiene como objetivo garantizar que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los Estados costeros del mundo en desarrollo se beneficien de manera equitativa de sus recursos marinos.
FAO
over 250 bottlenose dolphins were herded into a small trapping cove in Taiji, Japan,
On January 17, 2014, over 250 bottlenose dolphins were herded into a small trapping cove in Taiji, Japan, made infamous by the Academy Award-winning film, The Cove. The dolphins will be held until the brutal process of selection for the aquarium industry begins, which could begin as early as sunrise January 18. Among the captives in this community is a young albino bottlenose dolphin, an extremely rare child, and one which is likely to be among those kidnapped. The considerable monetary value of this albino and the other dolphins taken captive is established by aquariums and marine parks, modeled generally after the U.S. aquarium industry, that make millions from using dolphins as entertainment. The incentive to drive these dolphins is made lucrative by this monetary incentive more than any other.
http://ireport.cnn.com/docs/DOC-1076063