Split (2016)

026 - Split - (2016)



Acá nos llego como: "Fragmentado el regreso triunfal del director del sexto sentido", así completo, nos la vendieron como la peli con la que se redimiria este director y escritor de suspenso que le encanta dar giros en sus historias, aunque no todas son buenas. En lo personal no soy nada fan de su trabajo y aun así me intrigaba bastante el asunto con esta peli sobre un chico con varias personalidades que habian secuestrado a unas chicas en un tipo de ritual satanico, la verdad es que si me gusto y pongan atencion al ultimo minuto de la peli pues a los fans del director les va a hacer que les tiemblen las patitas si logra hacer un crossover con sus trabajo, vale la pena ir al cine para verla.

 

Yobailopogo!
-The broken are the more evolved-

Avisos parroquiales


1) Se cumple este año una década del Motu Proprio Summorum Pontificum del Papa Benedicto XVI con el que, luego de más de cuarenta años de injusticias,  se permitió que la Santa Misa en rito romano tradicional pudiera ser celebrada nuevamente por cualquier sacerdote y no se privara ya más a los fieles de ese tesoro de la Tradición.
Por tal motivo, la peregrinación que realizan anualmente a Roma las comunidades de sacerdotes, religiosos y fieles laicos ligados a la Santa Misa Tradicional revestirá en esta ocasión un carácter especial. Se está organizando desde Argentina un grupo que viajará para este acontecimiento, aprovechando la oportunidad para conocer profundamente los lugares de la Urbe más significativos para nuestra fe y nuestra cultura. En cuanto la información esté disponible, la haré conocer por este medio.

2) Nuestro amigo Jack Tollers acaba de publicar en su sitio Et voilà una nueva traducción. Se trata esta vez del artículo Acerca de la solemnidad: una cuestión esencial por Peter Kwasniewski. Una nueva e interesante mirada a la crisis litúrgica que sufre la Iglesia desde el Concilio Vaticano II. 

Las diversiones del rey


Creo que, desde Luis XIV, el Rey Sol, monarca absolutista más paradigmático de Occidente, que no asistíamos a un espectáculo de despotismo como el que está brindando al mundo el misericordioso Papa Francisco.
Hoy nos enteramos que ha enviado al Cardenal Burke a la isla de Guam, ubicada en medio del océano Pacífico, a investigar un oscuro caso de abuso sexual, ocupación en la que presumimos pasará varios meses, o años.
Cualquiera de nosotros puede imaginar las carcajadas que en estos momentos se escucharán en los apartamentos pontificios de Santa Marta.

¡Viva la misericordia!


The LEGO Batman Movie (2017)


025 - The LEGO Batman Movie - (2017)



Para mi sorpresa LEGO Batman: La película, es la primer pelicula del 2017 que llevamos en el conteo, varios amigos me habian dicho: Es la mejor peli hasta ahora de DC y es la mejor de LEGO, entonces dije ¿sera la mejor de Batman? hasta la fecha... La peli es divertida y saca muchas bromas para todos los que somos fans del murcielago, mucho chiste simple y a la vez cosas más trabajadas, aunque hay que tomar en cuenta que metieron a la licuadora TODOS los batman hasta la fecha y como lo saben en este blog somos fans de este personaje, así que la disfrutamos bastante, el unico pero es que el doblaje está a cargo de los pingüinos de Madagascar, no estan mal, no es la mejor opción, así que si no los obligaron el 14 a ver una peli bonita, mejor esperen la version con su idioma original, pues si le metieron mucha jerga nacional y se siente raro, aun así cumple para verla con los sobrinos o uno mismo, yo me la pase re bien viendola, me saco varias risas y me fui contento del cine, que a mi parecer es lo más importante, les mando besos a todos jajaja



Yobailopogo! 
-Hey mom, hey dad, I um, I saved the city again today, I think you would have been really proud-

Carnet de católico tradicionalista

Días atrás, un lector pidió con insistencia que publicara los lugares donde se celebra la misa tradicional que él enviaba, y resultó ser que eran solamente los lugares donde tienen prioratos o algún centro la FSSPX. No cabe duda que la Fraternidad tiene un liderazgo, sobre todo en Argentina, en mantener la misa tradicional, y eso debe ser definitivamente reconocido. Pero, a Dios gracias, la misa tradicional la celebran también regularmente muchos sacerdotes que no pertenecen a la FSSPX. Y cada vez en mayor número. En varias diócesis argentinas se trata de misa dominicales: San Miguel, La Plata, Mendoza, San Rafael, San Luis, Villa María y otras más. En otros países de Latinoamérica sucede lo mismo.
En Estados Unidos casi todas las diócesis (y son cientos) tienen misa tradicional, y lo mismo ocurre en Europa donde hay parroquias donde solamente se celebra ese rito, por ejemplo, las que tienen a su cargo la Fraternidad San Pedro o el meritorio Instituto Cristo Rey, o la parroquia Saint Eugene de París, atendida por sacerdotes del clero secular.
Esta realidad, que a veces nos resulta desconocida, me impulsa a reproducir un artículo que escribió hace algunas semanas el director de Adelante la Fe, don Miguel Ángel Yañez. Llamo la atención particularmente de lo que afirma de la nota (1).

Hay una serie de personas y grupos que día sí y día también, a golpe de teclado en blogs, foros y redes sociales, se encargan de repartir carnets de católico “tradicional” (1) puro o impuro, auténtico o liberal, sentenciando con todo tipo de anatemas a quienes no compartan su punto de vista sobre qué hay que hacer o cómo comportarse en la situación de crisis de la iglesia que vivimos.
Se empeñan en que el elemento de corte no sea tener la misma Fe, sino compartir la dogmatización de su criterio acerca de cómo actuar. En líneas generales, para una gran mayoría de estas personas parece que es absolutamente imprescindible que los sacerdotes tengan algún tipo de irregularidad canónica como marchamo de autenticidad tradicional, y aquellos que no la tienen, ya pueden decir o hacer lo que quieran, que son rápidamente denostados como apestados por ser “tradi-liberales”, “primaverales” o similares (léase persona que mantiene la Fe católica 100%, pero no ha sido sancionado por la autoridad o no comparte el criterio sobre qué hacer de algunas personas o grupos).

Con semejante principio, la disgregación de estas personas en grupúsculos que a su vez tienden por naturaleza a seguir subdividiéndose crece hasta el infinito, puesto que todos excluyen a quien, aun compartiendo la Fe, disienta en su forma de actuar en algún punto.
No se trata aquí de hablar de casos concretos, sino de hacer un llamamiento al sentido común y a la unidad. Desgraciadamente no existe un catecismo de cómo comportarse ante una crisis de estas dimensiones en la Iglesia, y podría ser que varios enfoques o “carismas” sean igualmente válidos y complementarios. Estamos en una auténtica batalla, donde como en un ejército deben existir todo tipo de combatientes, desde los aguerridos soldados de primera línea y operaciones especiales, hasta los ingenieros, intendencia e incluso espías camuflados entre el enemigo. El punto de unión de ese ejército siempre debe ser los mismos ideales, y lo que no puede ser es que nadie pretenda imponer que el ejército sólo debe componerse de la tropa a que corresponde su pelotón, pues estaríamos deslizándonos peligrosamente hacia el sectarismo.
La Comunión con la Iglesia, la auténtica, no se basa SÓLO en tener el “sellito”, el “papelito” canónico, como le llaman algunos, y mucho menos aún en no tenerlo. La misma se fundamenta en dos puntos jerarquizados, unidos e indisolubles: La unión en la misma Fe y el vínculo canónico con la autoridad.
Primero es la Fe, nos debería unir la misma Fe que tenga el papa y los obispos y luego, COMO CONSECUENCIA, DERIVADO E ÍNTIMAMENTE INDISOLUBLE LA UNIÓN CANÓNICA A ELLOS. Pero ¿y si la propia autoridad rompe el vínculo en la Fe, fundamento y fuente de la unión canónica? Pues es evidente que se estaría creando una situación anómala de la cual es responsable la propia autoridad que la rompe, y no el fiel o clérigo que la sufre, lo cual a su vez, dicho sea de paso, tampoco justifica que hagamos lo que nos venga en gana. Y digo anormal porque ante dicho hecho, se tenga o no el “papelito”, nadie estaría en comunión auténtica con dicha autoridad, porque la comunión en la Fe no existiría en ningún caso, pero no por decisión del inferior, sino del propio superior que la ha roto.
Estaríamos así ante dos supuestos que vemos en el mundo tradicional:
1) Por un lado quienes no tienen ni comunión de Fe ni canónica con la autoridad (2).
2) Por otro lado quienes por mucho que lo disimulen y camuflen tampoco tienen comunión de Fe, pero sí canónica, lo cual en realidad no sería más que una apariencia de Comunión. Estaríamos ante una nueva tipología de división en la iglesia en la que existiría una apariencia de comunión con la autoridad sin unión en la Fe –lo cual como hemos visto jamás sería una auténtica Comunión-, y dicho sea de paso sería una situación también absolutamente anormal sin precedentes a pesar de la apariencia de normalidad.
Como ven la situación es sumamente confusa para unos y para otros y esto debe hacernos bascular prudentemente hacia no querer imponer a los demás nuestra opinión de qué hacer o de lo que está por venir, que sólo Dios sabe. Si mantenemos la misma Fe, elemento principal de Comunión con la Iglesia roto por la propia autoridad, debemos considerar a los demás hermanos de la lucha y –a lo sumo- rezar por ellos y dialogar serenamente sobre aquellos puntos pragmáticos que pensemos sean conflictivos, pero siempre asumiendo con caridad que son personas tan católicas como nosotros, en una situación extremadamente confusa, y no queriendo imponer de forma dogmática y sumarísima nuestro particular punto de vista en una situación en la que lo más parecido donde mirarnos sería en la época del arrianismo, donde la Iglesia ha canonizado a grandes Santos confesores como San Atanasio y San Hermenegildo, que demostraron con sus hechos que no existe comunión verdadera sin comunión en la Fe. Recordemos también que en la historia de la Iglesia ha habido incluso grandes santos, como San Vicente Ferrer, que en su época se adhirieron erróneamente a un antipapa pero, a pesar de eso, han sido canonizados por la iglesia, por lo que no debemos fulminar tan categóricamente a quien sea nuestro hermano en la Fe pero pensemos se equivoca en alguna decisión práctica en estos momentos de confusión.
El simple fiel no tiene porque ser un experto en derecho canónico, y por ello debe siempre tender a lo más prudente y seguro bajo el criterio de la comunión en la Fe íntegra sin soluciones extremistas, alocadas e imprudentes, manteniendo en cualquier caso el principio de autoridad y no tomando decisiones por su cuenta. Un laico -o un clérigo- no es nadie para decidir quien es papa o quien no, por ejemplo. Es mejor esperar la decisión de la Iglesia que anticiparse a ella. Sinceramente no veo porque si se puede estar “regularizado” canónicamente y quitar a sacerdotes y fieles quebraderos de cabeza “canónicos”,  incluso si sólo fueran aparentes, habría que estar irregularizado como si eso fuera nuestra garantía de catolicidad. No le veo ningún sentido excepto el pretender mantener nuestra capillita particular.
Tengamos también presente que Dios suscita nuevas almas y autoridades que se van uniendo al combate y que, como muchos de nosotros, y como Dios hace muchas veces las cosas, se incorporan gradualmente a la batalla. Si nos dedicamos a descalificarlos buscando en su pasado elementos que podrían parecer incoherentes, o algunas opiniones inmaduras, jamás podría salir un nuevo defensor de la Verdad, porque a todos objetaríamos algo, incluido a la mayoría de nosotros mismos. Miremos pues no tanto que hicieron, sino que hacen en la actualidad o hacia qué están dirigiéndose claramente, y tengámoslos como una esperanza y no como un enemigo. Quien siembre lo contrario se equivoca gravemente.
In necesariis unitas, in dubiis libertas, in omnibus caritas – En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad (San Agustín).

Miguel Ángel Yáñez

(1) Estrictamente hablando no existe el católico “tradicional”, o se es católico o no se es. No pude existir un católico “no tradicional”, máxime cuando la Tradición es una de las fuentes de la Revelación.

(2) Hablo siempre de la autoridad en un sentido amplio, lo que no quita que ha habido y hay honrosas, pero bien escasas, excepciones en la jerarquía. Desde hace 50 años, por acción u omisión, la jerarquía viene rompiendo la unidad en la Fe.