Epistola ad equum Suarem

No solamente desde este blog sino desde muchos medios de prensa, incluida la revista Criterio y con la firma del prestigioso Loris Zanatta, anunciamos que Bergoglio, entre otras cosas, es un papa populista para decir de un modo académico lo que sabemos: Bergoglio no es más que un puntero peronista de los arrabales porteños. Siempre se comportó del mismo modo, aún cuando era un joven provincial de la Compañía de Jesús y responsable, en cuanto tal, de la Universidad del Salvador, y encargó el gobierno y posterior liquidación de la misma a su camarilla de Guardia de Hierro encabezada por Francisco José Piñón. En esos años, estaba de moda ser de derecha.
Sin embargo, en las últimas décadas el poder pasa por el progresismo y la izquierda suave, y en ella se enroló Bergoglio. Y es por eso que apoyó descaradamente, para enojo de los argentinos, el gobierno peronista de Cristina Kirchner y se cansó de fotografiarse con uno de sus representantes más emblemáticos y decadentes: Guillermo Moreno. Pero no todo quedó allí. El Papa Francisco cultivó una especial amistad y relación con un sindicalista en particular: Omar “Caballo” Suárez, quien hoy ha sido detenido por extorsión y corrupción.
Suárez fue uno de los visitantes más asiduos de Santa Marta. Tenía allí entrada libre cuantas veces quería y se preciaba de su amistad con Bergoglio. Más aún, fundó en Argentina la radio “Papa Francisco”, cuya directora fue elegida personalmente por el mismísimo Papa. Se trata nada menos que de Alicia Barrios (foto), su amiga y confidente, la misma que suele filtrar los mails “privados” que recibe de Santa Marta, cuando la palomita quiere hacer saber su opinión sin embarrarse demasiado, y la misma que estuvo procesada por fraude al expedir títulos académicos truchos.
Esta vez los neocones y demás especies de negacionistas no podrán decir que el Papa fue usado en su buena fe. Francisco sabía perfectamente quién era el Caballo Suárez. Se lo habían advertido muchas veces, y de muchos modos. Por ejemplo, en mayo de 2014, Máximo Padilla le envió una carta en la que le suplicaba que tuviera cuidado, misiva que fue dada a publicidad por muchos medios, y que ciertamente fue desoída por el destinatario. Es que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista . Además, según se dice, el Caballo es hombre de ofrendas generosas que consiguen convencer fácilmente a los obispos argentinos. Y Bergoglio no se deja ganar en complicidad. A pesar de su anunciada depuración del Banco Vaticano, Omar Suárez sería titular de una cuenta en ese banco, según denunció hace un tiempo la periodista belgaespañola Teresa Dussart.
En fin, una vergüenza más para la Iglesia y un motivo más para suplicar que este pontificado acabe de una buena vez.