Hooper en Malta


Su Alteza Eminentísima, fra’ Mathew Festing, Príncipe y Gran Maestre de la Soberana Orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, renunció ayer a su cargo luego del pedido que le hiciera en ese sentido el Papa Francisco.
No renunció, según han dicho algunos, por cobardía o poca capacidad de resistencia. Renunció porque como Caballero de Justicia, estaba atado a la Iglesia por los tres votos y, por tanto, frente a una orden directa del Santo Padre, no le quedó otra opción que obedecer. Un caballero es fiel a sus promesas. 
Este hecho, es lamentable decirlo, significa el fin de casi milenaria orden. Lo que no pudieron hacer los musulmanes en Jerusalén y en Rodas, y lo que no pudo hacer Napoleón en Malta, lo ha podido hacer Bergoglio. Esa es la triste realidad.
Analicemos los hechos:
Desde el punto de vista de la Orden, creo que se actuó con torpeza y error de cálculo. No calcularon con quién estaban tratando; no calibraron la extrema peligrosidad y maldad de Bergoglio. Es verdad que la Santa Sede no podía intervenir en un asunto interno de la Orden como fue la defenestración del Canciller por parte del Gran Maestre, pero no pensaron que el mismo Gran Maestre era religioso y estaba atado por el voto de obediencia. Es decir, que podía pasar lo que pasó. O, si lo pensaron, no creyeron que Bergoglio iba a llegar a tanto.
Por parte de Bergoglio, es una gran victoria en dos frentes. Con respecto a la Orden de Malta, la descabeza. No me extrañaría que en virtud del voto de obediencia pidiera la renuncia de todo los caballeros de justicia que integran el Gran Magisterio y así, la Orden quedará en manos del Comisario que él nombre y que procederá a su liquidación.
Sabemos que el Papa le tenía inquina a la Orden desde que era arzobispo de Buenos Aires. Un corazón plebeyo como el suyo no puede soportar la nobleza, y mucho menos la nobleza de sangre. Ahora la tiene totalmente en sus manos. 
Mi pronóstico es que la Orden de Malta desaparecerá como tal y quedará convertida en una multimillonaria ONG católica de ayuda humanitaria. Lo primero que hará el Comisario será cambiar los estatutos, desaparecerán los caballeros y las damas; desaparecerá cualquier requisito de nobleza que aún quedara; desaparecerán los votos, las cogullas negras y los uniformes militares. Desaparecerá como estado soberano y, con ello, desaparecerán sus embajadas y embajadores. Desaparecerá como último resabio de las cruzadas y aportará anualmente millones de dólares a las arcas vaticanas
El segundo frente en el que Bergoglio se anotó un triunfo ha sido en la guerra sorda que libra con el cardenal Burke. De hecho, le ha pegado en su línea de flotación. No sería extraño que, fruto de este escándalo o del cambio de estatuto de la Orden, desapareciera la figura de cardenal patrono, y Burke fuera recluido a algún monasterio o como nuncio en alguna capital africana. 

Conclusión: Dicho al estilo de Evelyn Waugh, Hooper se hizo con Brideshead. La mansión que durante siglos fue habitada por los nobles, se ha convertido ahora en la morada de los Hoopers

Los constructores no sabían los usos a que descendería su obra; hicieron una mansión nueva con las piedras del castillo antiguo, año tras año, generación tras generación, la enriquecieron y extendieron; año tras año crecía la enorme cosecha de maderos en el parque; hasta que, con la helada repentina, llegó la era de Hooper; el lugar quedó en la desolación y el trabajo en la nada: Quomodo sedet sola civitas. “Vanidad de vanidades, todo es vanidad.”

Blair Witch (2016)


015 - Blair Witch  - (2016)


 Tanto misterio, tanto drama para el proyecto secreto y resulto ser una mierda, Blair Witch o La bruja de Blair es de esas pelis que se me pasaron en el cine en el año pasado y me espere a que llegara una versión chida para verla, hijole que mala es, no la vean, abusaron de los cambios de escena y en pleno 2017 aun nos quieren vender la idea de cintas pixeleadas, que mal audio, no es nada nuevo y no asusta nada, si pueden mejor evitenla y chutense otra de las que tengan en pendientes, esta es de lo peor del año sin duda.



Yobailopogo!
 -es mi hermana-

El huevo de Fabergé

La semana pasada fui a una “misa” anglicana en Oxford. No lo hice movido por una repentina pasión ecuménica sino con un propósito estético: el coro del college -uno de los mejores de la ciudad- cantaba la  misa O magnum mysterium de Victoria. 
La “misa” fue celebrada por una “sacerdotisa” asistida por un “diácono”. Ambos vestían dignos ornamentos litúrgicos: casulla y dalmática; cíngulo y alba, debajo de la cual se dejaba ver la sotana. Ambos se comportaban con piedad y reverencia hacia algo que no existía: su propia misa.
La homilía de la capellana fue un buena pieza de oratoria: correctamente preparada y organizada, con buena dicción y con todos los elementos propios de la oratoria sagrada. Fue, además, un sermón ortodoxo. No dijo ninguna herejía, hizo referencias sobrenaturales y más allá de la ineludible corrección política propia del mundo civilizado, fue un sermón cristiano. 
Luego, la “misa” continuó según el rito: ofertorio, prefacio, sanctus, plegaria eucarística con consagración, comunión, bendición, despedida. 
Por supuesto, un espectáculo bellísimo desde lo estético, pero completamente vacío desde lo real: allí no hubo misa; apenas una ceremonia que pretendía imitar los gestos y palabras, como un mimo, de las verdaderas misas que se celebraban en Inglaterra antes de Enrique VIII.
La primera apreciación que me surge es la siguiente: “Pues bien, ellos tendrán toda la belleza que quieran, pero no tienen la realidad. La realidad sacramental la tenemos nosotros, los católicos”. Y es verdad. 
And yet... Cualquier católico de la calle que va el domingo a misa a la iglesia de la vuelta de su casa, en Argentina, Chile, España o cualquier otro país del mundo, se encontrará con un espectáculo desafortunado: guitarras y panderos; voces desafinadas que entonan canciones insulsas; curas vulgares que apenas si preparan sus homilías, convertidas muchas veces en muestrarios de herejías, o de sentimentalismos, o de sociología, y que buscan el agrado de la audiencia, y sus carcajadas y su aprobación. Curas que dejaron de usar la casulla y que apenas usan un alba suelta con estola multicolor al cuello. 
“Pero consagran”, gritará alguno. Y tiene razón. A pesar de todo, consagra, y es misa válida, al menos si desea hacer lo que hace la Iglesia y respeta las fórmulas sacramentales. 
And yet... ¿Puede alguien con verdadera fe católica, revestir voluntariamente con tanta vulgaridad el misterio de la Santa Misa y de la eucaristía? La fe en el misterio sagrado que se está celebrando ¿no exigiría necesariamente muestras exteriores de reverencia y adoración? ¿Puede alguien presentarse ante el Santo de los Santos haciendo payasadas, diciendo pavadas cuando no herejías y vestido como le viene en gana? Me pregunto, entonces, si estos curitas, florecidos en la maravillosa primavera conciliar, tienen verdaderamente fe católica. Concretamente, ¿tienen fe en lo que están celebrando? ¿Creen verdaderamente en la presencia real? 
Los anglicanos, o una parte de ellos, cree en la presencia real, pero no la poseen. Conservaron la cáscara del huevo, un hermoso huevo de Fabergé, es cierto, pero adentro está hueco. No tiene nada. O apenas, un poco de pan y un poco de vino. Nosotros, dirán algunos, fuimos mucho más astutos. Conservamos el interior y nos desprendimos del añejo cascarón con olor a naftalina. “¿Qué es la Misa sino un mecanismo para producir la Eucaristía? Lo importante es que estén las palabras de la consagración; el resto es accidental; puras convenciones culturales. Qué importa, entonces, que el cura bailé el chamamé y diga imbecilidades en el sermón. Lo importante es que diga las palabras mágicas”. Serían estás las palabras del perfecto neocón. 
And yet... Los anglicanos solamente conservaron la cáscara; es verdad, y no les sirven más que de acervo cultural. Nosotros, los Roman Catholics fuimos tan pero tan astutos que tiramos a la basura nada menos que un huevo de Fabergé y creímos que, sin la cáscara, podíamos conservar a la clara y a la yema unidas y saludables. Después de cincuenta años, el interior del huevo casi ha desaparecido, desguarnecido por la ausencia de su cascarón protector, y la obra de arte de Fabergé está en el tacho de la basura.

Chelsea Horror Hotel: A Novel (2001)



 Chelsea Horror Hotel: A Novel - Dee Dee Ramone (2001)


Tenia rato que no les dejaba un libro, acá les comparto lo ultimo que lei en el metro en estos días, una lectura tranquila sobre uno de los integrantes de los Ramones que se instaura en un hotel de mala muerte con su amada y su perro con el que tiene conversaciones varias en relación a su día a día y los malditos vecinos con los que se cruza a cada rato, sus experiencias con las drogas, el miedo de contraer sida y diversas aventuras por demás escatologicas, sin más pesa menos de medio mega, yo lo lei en el celular, está en pdf, sin contraseña para que no chillen y se den grasa con esta edicion en español con toques argentinos, listo, ahi me comentan que les parecio:




 


Yobailopogo! 
 -Bueno esta bien. Tal vez yo sea un desastre
Pero de alguna manera todavia me siento como si mi vida anduviera bien-

Nominados Premios Oscar 2017


 aquí les dejo el video de los nominados este año al premio Oscar:


 así quedaron los nominados a mejor pelicula:

la lista completa la encuentran acá:



Yobailopogo!
 -¿las vemos todas?-