Blasfemia


 “Dio è ingiusto? Sì, è stato ingiusto con suo figlio, l’ha mandato in croce".
"¿Dios es injusto? Sí, fue injusto con su Hijo cuando lo mandó a la cruz".

¿No habrá sido una expresión retórica?
Es lo primero que pensé, pero no: fue una expresión asertiva. Pueden ver aquí el video y escuchar ustedes mismos a partir del minuto 29:27 la blasfemia. 
¿No estaremos exagerando? ¿Qué es, en definitiva, la blasfemia? 
Se entiende por blasfemia la «ofensa verbal contra la majestad divina», y el canon 1369 prevé un castigo para quienes lo comenten. 
Pero aparece aquí una curiosidad. Lorenzo Arrazola, un destaco intelectual y político español del siglo XIX, escribió un voluminoso libro titulado Enciclopedia española de derecho y administración en el que trata en detalle el tema de la blasfemia, tal como pueden ver aquí.
Y concluye allí con los tipos de blasfemias. Pues bien, los ejemplos que brinda para ilustrar el tipo más grave de este insulto a la Majestad Divina son exactamente las mismas palabras proferidas por los labios pontificios: “La blasfemia, por tanto, tiene lugar: 1º. Negando á Dios lo que le es esencial, como, Dios no es justo; 2º. Atribuyéndole ofensivamente lo que repugna a su esencia y atributos, como, Dios es injusto; [...]”. Para la Iglesia, entonces, las palabras que profirió Bergoglio son, indudablemente, una blasfemia.
Llamo la atención de los lectores de que no estamos tratando una novela apocalíptica de Hugo Wast. Estamos en la más pura realidad: estamos frente a un Papa blasfemo.

Otra curiosidad: La pintura que ilustra este post corresponde a Estudio de Inocencio X. de Francis Bacon, pintado en 1953.
Acercando la imagen, puede descubrirse el siguiente rostro. ¿A quién se parece?






llega diciembre es triste y real...




















Yobailopogo! 
-Je ne sais pas-

Feliz Navidad

Pietro Cavallini, Natividad de Cristo, 1296-1300. Mosaico


Puer natus est nobis, et filius datus est nobis

Maranatha

Federico Barocci, La Navidad, 1597. Museo del Prado

Señor de misericordia
marca tu sello en mi frente
por el ángel divisorio
que remonta del Oriente.

Quiero esa túnica blanca
del amor incandescente,
de la Palabra vivida
entre el rumor de la gente.

Blanquear mi carne pesada
en el Cordero Viviente
cuando me hieran las horas
del testimonio valiente.

Llegue Tu aliento de gracia
cuando parezcas ausente;
todo el cielo desplomado
sobre el peñasco creyente.

Se regocije la espera
de Tu venida inminente;
voz martirial que retumba
en la promesa creciente.

Y librándonos del fuego
del altar, incienso ardiente,
nos edifiques moradas
junto al Trono refulgente.

Palmas de triunfo mis manos
callosas, pobre sirviente,
garganta roja y vencida
sobre el brocal de la Fuente.

Los ayes de tres trompetas
resonarán felizmente
y del seno del ocaso
nacerá Tu cruz rompiente.

¡No tarde más Tu venganza
de la tierra indiferente,
Señor del honor invicto,
Sol de justicia naciente!

El poeta

Cuestión de caballeros

Fra' Mathew Festing, Príncipe Soberano y Gran Maestre de la Orden de Malta

La Orden de Malta emitió hoy el siguiente comunicado luego del anuncio que la Santa Sede (es decir, Bergoglio) había nombrado una comisión encargada de investigarla:

El Gran Magisterio de la Soberana Orden de Malta, ha tomado nota de la decisión de la Santa Sede de nombre a un grupo de cinco personas a fin de investigar la decisión de apartar de su cargo al Gran Canciller. 
La decisión de apartar del cargo y reemplazar al antiguo Gran Canciller es un acto de la administración del gobierno interno de la Soberana Orden de Malta y por tanto pertenece exclusivamente a su competencia. [...]
El Gran Maestre clarificó la situación respetuosamente en una carta enviada ayer al Sumo Pontífice, destacando las razones por las cuales la decisión de la Secretaría de Estado (de la Santa Sede) son inaceptables.
[...]

Conclusiones:
1. La movilización de los ejércitos continúa. Aquí va la respuesta del cardenal Burke, experto canonista, a los ataques pontificios.
2. A Bergoglio, por primera vez en su pontificado, le están parando el carro. Debe estar furioso.
3. Para tomar nota: los caballeros de la Orden de Malta son, en su gran mayoría, laicos que a lo sumo hacen voto de obediencia al Gran Maestre. Una minoría son, a los efectos canónicos, religiosos consagrados con los tres votos tradicionales, pero que continúan haciendo su vida laical. Es decir, el freno a la prepotencia de Bergoglio viene de parte de los laicos, y no de parte de los obispos, caracterizados una vez más por su cobardía.